CDMX a 3 de abril, 2024.- En una reciente intervención, el presidente Andrés Manuel López Obrador arrojó luz sobre los violentos enfrentamientos ocurridos en La Concordia, Chiapas, ofreciendo una perspectiva diferente a la presentada por organizaciones de derechos humanos. Desmintiendo informes previos que hablaban de 25 muertos, el mandatario aseguró que los sucesos comprendieron dos incidentes distintos, resultando en un total aproximado de 10 víctimas fatales, divididas equitativamente entre ambos enfrentamientos.

 

El primero de estos enfrentamientos surgió de la invasión a un rancho, presuntamente propiedad de un líder de uno de los grupos implicados, provocando una rápida respuesta armada del grupo rival. Un segundo enfrentamiento tuvo lugar entre civiles armados y elementos de la Guardia Nacional, desplegados para proteger las obras de construcción de dos puentes en la zona, en respuesta a solicitudes de seguridad por parte de los trabajadores y constructores ante hostigamientos previos.

 

Además, el presidente López Obrador reveló la detención de 13 individuos de nacionalidad guatemalteca, implicados en los hechos, así como la incautación de un significativo arsenal que incluía 21 fusiles AK-47 y un fusil HK G-3, junto a dos camionetas pick-up. Esta información pone de relieve la complejidad de la situación en la frontera entre Chiapas y Guatemala, una zona que el mandatario identifica como particularmente problemática.

 

Este incidente no solo subraya los desafíos en materia de seguridad en la frontera sur de México sino que también cuestiona la veracidad de los reportes emitidos por organizaciones sociales, según lo expresado por el presidente. López Obrador ha prometido más detalles a través de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para esclarecer los hechos.

 

Los recientes eventos en La Concordia se suman a la larga lista de desafíos que enfrenta México en materia de seguridad, especialmente en regiones fronterizas donde el crimen organizado a menudo explota la geografía para sus operaciones. La implicación de ciudadanos extranjeros en estos enfrentamientos resalta la naturaleza transnacional de estas amenazas, complicando aún más los esfuerzos por restaurar la paz y el orden.

 

Mientras tanto, la comunidad de La Concordia y áreas circundantes se recupera de estos trágicos sucesos, esperando acciones concretas que aseguren su seguridad y la de los trabajadores involucrados en proyectos de infraestructura críticos para el desarrollo de la región.

 

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