Acapulco, Guerrero a 26 de octubre, 2023.- El huracán OTIS, una de las tormentas más impredecibles y devastadoras en la historia reciente de México, ha dejado un rastro de destrucción en su paso por la Costa Grande de Guerrero, especialmente en el icónico destino turístico de Acapulco. Con vientos huracanados de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, este fenómeno natural ha cobrado la vida de 27 personas y ha dejado a 4 más desaparecidas, según informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
Ante esta tragedia, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha tomado medidas inmediatas para brindar apoyo a los damnificados y emprender la ardua tarea de reconstrucción. Una de las acciones más relevantes anunciadas por el mandatario es la realización de un censo de daños en Acapulco. El propósito de este censo es claro: determinar la magnitud de los estragos causados por OTIS en términos de casas y negocios afectados.
El gobierno federal ha desplegado 1,000 servidores de la nación para llevar a cabo esta importante tarea. Este censo será fundamental para establecer prioridades y garantizar que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan de manera rápida y efectiva. La reconstrucción de Acapulco, un destino turístico crucial para la economía de la región, es una prioridad urgente.
El presidente López Obrador reconoció los desafíos que enfrentan debido a la falta de comunicación en la zona, pero aseguró que se están implementando medidas para informar a la población sobre las acciones en curso y para restablecer la comunicación lo antes posible. Además, anunció que el próximo lunes el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, viajará a Acapulco para reunirse con los hoteleros y comerciantes afectados. Esta reunión será crucial para evaluar el impacto económico y coordinar esfuerzos de recuperación.
En medio de la adversidad, México demuestra su unidad y solidaridad. La tragedia de OTIS ha movilizado al país para apoyar a los afectados y trabajar juntos en la reconstrucción de una región que se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su historia. El censo de daños es un primer paso esencial en este proceso de recuperación que se espera sea largo y desafiante.